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lunes, 19 de agosto de 2013

Eran tres amigos


Eran tres amigos
Autor: Hector G. Oesterheld
Ilustraciones: Mariano Grassi
Editorial: Planta Editoria

Eran tres amigos, uno de los muchos cuentos infantiles que escribió Héctor Germán Oesterheld en 1946 antes de convertirse en uno de los pilares de la historieta nacional, se reedita una vez más para que nuevas generaciones de niños exploren un universo donde la amistad es un valor preciado y un motor de aventuras.
Este mágico relato, que también será traducido al portugués de la mano de la editorial brasileña Martins & Martins, está situado en bosques de ensueño y narra las aventuras de Cristina y el conejo Amapola quienes emprenden un viaje de fantasía para que su amigo, el arbolito, consiga una flor que lo vista en primavera.

Publicado originalmente en 1946 por el Centro Editor de América Latina, bajo el seudónimo Héctor Sánchez Puyol, Eran tres amigos como muchos otros relatos infantiles de Oesterheld, quedó  fuera de circulación. La audacia de Luciana Delfabro, responsable de Planta Editora, hizo que esta deliciosa obra para niños vea la luz nuevamente.

"Mientras buscaba material para armar el plan editorial, estaba leyendo un libro de entrevistas a Boris Spivacow, editor del Centro Editor de América Latina, y cuando habla del plan de edición infantil menciona que había trabajado con Oesterheld", cuenta Delfabro a Télam.
Rápidamente unió ésta información a la idea germinal de rescatar escritores universales y fundamentales que hayan escrito obras infantiles, como también es el caso de Sara Gallardo, autora de Las siete puertas y Dos amigos, también reeditados por Planta.

"Tanto con Gallardo como con Oesterheld trabajamos con los herederos. Se dio algo generacional porque ellos tienen hijos chicos y les interesaba recuperar y transmitirles un legado familiar", dice.

 







"El país de ensueño era una enorme feria llena de música y de alegría. La entrada era un maravilloso arco de flores y un enanito tocaba en un violín de una sola cuerda una melodía a la vez muy alegre y muy triste", escribió un joven Oesterheld, dando paso a un imaginario donde entre hadas, príncipes, gnomos y animales se palpitan la amistad y el compañerismo, como eje central.


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