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martes, 8 de noviembre de 2011

LOS OJOS DEL PERRO SIBERIANO de ANTONIO SANTA ANA Editorial: Norma


LOS OJOS DEL PERRO SIBERIANO 
Autor: Antonio Santa AnaEditorial: Norma
ISBN : 958-04-4391-2  
Paginas:132 

 Idioma: Español

"Nos quedamos un rato en silencio, envueltos en el perfume de las hierbas. Hasta que le pregunte. -Por que nunca hablamos de Ezequiel? Apoyo las cosas en el piso con mucha calma. Estiro su mano como para acariciarme. Me miro. Bajo la mano. Luego la vista y dijo en un susurro: - Hay cosas de las que es mejor no hablar."
Esta obra de Antonio Santa Ana Los ojos del Perro Siberiano (Editorial Norma, 1998) nos enfrenta a gran parte de la problemática juvenil actual. Es decir, es una obra con espíritu rebelde, con espíritu de juventud.

El autor logra vehiculizar toda la gama de sentimientos, pasiones y arrebatos propios de la etapa adolescente. No obstante, en ciertas ocasiones como cuando interviene otro de los personajes (narrador-personaje), Santa Ana nos ubica frente a los arrebatos de la niñez, de la etapa infantil.
La obra es una especie de narración corta, lindante con la novela o bien con el cuento largo. Está narrada de forma cuasi-tradicional, con algunas excepciones, como cuando rememora hechos y pequeños saltos espaciotemporales sin llegar a ser bruscos. Ahí se emparienta con la técnica cinematográfica.
La trama es de lo más sencillo y cotidiano. Se desarrolla en el seno de una familia acomodada en la cual los hijos (dos en total) aparentan vivir en armonía con los padres.
No obstante, la tranquilidad se trastoca cuando el hijo mayor (adolescente) realiza una actividad fuera de lo normal y quieren obligarlo a pagar por ello. El joven no acepta y prefiere irse de la casa.
Luego de un tiempo regresa y no ha pasado la reconciliación cuando éste se inmiscuye en otro problema. En esta oportunidad lo echan.
En este sentido cada una de estas acciones realizadas por el mayor son recepcionadas por el más pequeño, éste adoptará en ocasiones una actitud condenatoria, y en otras aprobatoria, en lo que respecta a su hermano y a sus padres.
Es decir, el conflicto de ahí en adelante es interno, es espiritual, los hechos se fraguarán en la interioridad de los personajes. Digo personajes porque Santa Ana internaliza en el espíritu de todos losactores.
Los conflictos internos serán presentados con enormes cargas de elementos que arquetipan las relacionalidades padre-hijo. Es decir, se da una especie de idiotez moral, de actitud reprobatoria por parte de los padres ante los hijos.
Los padres centran su idolatría en las relacionalidades con los otros (vecinos-sociedad) y en un acto paradójico, ambiguo, sin intenciones de re-evaluar los procesos de indecibilitud o bien de incompletud, siguiendo el teorema de Godel, aniquilan los intentos de equidad filial.
Es decir, su decisión fataliza los procesos interactivos de ambos grupos de personajes (hijos-padres) puesto que la indeterminación y la incertidumbre en cuanto a los acontecimientos se volverán parte integrante de sus personalidades.
El hecho de expulsar al hijo mayor por estar infectado de SIDA, hace que el más joven sea blanco de discriminación, de pago de culpabilidad, puesto que la noticia trasciende y se vuelve comidilla.
Parte de la obra está marcada más que por la relación padre-hijo, será por una des-relación, es decir, será un proceso de incompletud godeliano en el cual los padres auto-instauran a su favor la razón y las supuestas consecuencias sociales.
El título de la obra pareciera no implicarse mucho en la historia. Es una metáfora mencionada apenas en una ocasión a lo largo de la trama, pero que marca o ilustra la disputa o las tensiones entre las relaciones inter e intra personales.
El personaje (hijo mayor, adolescente) alude a los ojos de un perro de su pertenencia como una alegoría fatal en la que intervienen disertaciones kafkianas con respecto a la intencionalidad valorativa y de dignidad del ser vivo en general.
Para el personaje la fatalidad del animal consiste en ser diferente, en poseer un grado menor a la pureza requerida como raza siberiana. Esto lo coloca bajo un rango de no aceptación, ahí vincula su situación con la del perro. Es decir, ambos son considerados por sus verdugos (sociedad y negociante de perro respectivamente) como impuros, imperfectos, outsider dirían otros.
Es esta una interesante novela apta para la iniciación en la experiencia lectora de todo joven, estudiante o profesional. Su narración es sencilla, amena y muy bien contada y su problemática se vincula con las propuestas cinematográficas almodovarianas

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