Un día, un hambriento zorro se preparaba para cazar su cena. Mientras se limaba las garras, lo sorprendió un golpe en la puerta. ¿Y sabes quién era? Un apetitoso cerdito que equivocó la casa del conejo con la del lobo. Pero cerdito no permitirá que se lo coman por nada del mundo.
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Deleites Literarios
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